Parlamentarias y parlamentarios de más de cien países se han reunido en Oslo para reafirmar su compromiso con la salud y los derechos sexuales y reproductivos en todo el mundo

Los Parlamentos de 112 países de todas las regiones del mundo han estado representados en la 8ª Conferencia Internacional de Parlamentarios sobre la Aplicación del Programa de Acción de la CIPD (IPCI/CIPD), que se ha realizado en Oslo entre el 10 y el 12 de abril de 2024. Esta conferencia anual revisa el cumplimiento del programa de acción aprobado en la histórica Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD) que se celebró en El Cairo en 1994, e impulsa acciones parlamentarias para que sean una realidad, mediante políticas, financiación y rendición de cuentas, los compromisos que siguen estando pendientes treinta años después. 

De la conferencia de Oslo sale una declaración en la que bajo el título de «Vivir o morir es una decisión política» se reconoce el programa de la CIPD como “un faro de esperanza” y se celebra el progreso logrado para las mujeres y las niñas en las tres décadas desde su adopción. Pero también se señala que las crisis y la polarización están sacudiendo al mundo y esto exige ir más allá de la provisión inmediata de socorro: «exige abordar los factores que desencadenan las crisis humanitarias, como las injusticias enquistadas, la desigualdad persistente, las emergencias climáticas y la inestabilidad crónica». En la declaración, las y los firmantes se comprometen a actuar por la salud y los derechos sexuales y reproductiva en el ámbito de las políticas y las «megatendencias», de la tecnología, la financiación, la rendición de cuentas y  el impulso de las alianzas. 

Dos representantes del Intergrupo Parlamentario sobre Población, Desarrollo y Salud Reproductiva han participado en esta conferencia: las diputadas Susana Ros y Bel Pozueta. También ha participado Aurora Madaula, diputada del Parlamento catalán e integrante del Intergrupo Parlamentario Catalán por los Derechos Sexuales y Reproductivos. 

Las diputadas han resaltado la importancia de estos encuentros en los que “se construyen alianzas para fortalecer estrategias que ayudan a garantizar los derechos y conquistas ya logradas, además de posibilitar avances que todavía están por llegar, porque no hay que olvidar que este mundo que habitamos no es homogéneo”.

Para la diputada Bel Pozueta “urge prepararnos para lo que se consideran megatendencias, de las que ya estamos viviendo sus consecuencias». Entre ellas «los cambios demográficos, desigualdades, cambios climáticos y cambios tecnológicos». En ellos hay que incidir, resalta la diputada, porque «hemos constatado que las desigualdades cada vez se hacen más patentes. Hemos escuchado que el cambio climático y su incidencia en la población en situación de más vulnerabilidad es ya un hecho, así como su incidencia en las mujeres en particular, lo que dificulta la garantía de sus derechos a la salud sexual y reproductiva entre otros derechos”. 

Susana Ros, por su parte, se ha felicitado por el proceso de diálogo y de búsqueda de consensos que ha caracterizado a la conferencia, y considera que la declaración final es una guía fundamental para la acción parlamentaria. Sólo matiza que «nos hubiera gustado que, a lo largo de toda la redacción, por lo menos una vez se hubiera mencionado al colectivo LGTBI por sus siglas» y no asumiéndolo como colectivos en situación de vulnerabilidad. Porque “de lo que no se habla no existe”.