Entrevistamos a Ian McFarlane, director de comunicaciones y acciones estratégicas de UNFPA, quien acaba de visitar España

Está próximo a cumplirse el 30 aniversario de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo. ¿En qué contexto se celebra este aniversario?

Efectivamente, en 2024 celebraremos el 30º aniversario de la CIPD y su Programa de Acción, que situó los derechos humanos en el centro de los programas y políticas de desarrollo y abogó por un consenso y un enfoque más amplios de la salud y los derechos sexuales y reproductivos.

Vivimos en un mundo convulso. El cambio climático, las migraciones y los desplazamientos forzosos, los riesgos de la violencia de género facilitada por la tecnología y derivada de la expansión del mundo digital, los conflictos, la desigualdad y los retrocesos en materia de derechos -en particular, la reacción violenta contra los derechos de las mujeres- son algunos de los problemas contemporáneos que definen los retos a los que se enfrenta hoy la agenda de la CIPD.

Es inaceptable que en 2023 sigamos viviendo en un mundo en el que cada día mueren más de 800 mujeres por causas evitables relacionadas con el embarazo y el parto: esto equivale a más de 290.000 mujeres cada año. Además, 257 millones de mujeres carecen de acceso a los métodos anticonceptivos de su elección; la violencia contra las mujeres afecta a casi 1 de cada 3 mujeres en todo el mundo; más del 60% de las mujeres y niñas sufren violencia en línea[1], y sólo el 55% de las mujeres tienen capacidad para tomar sus propias decisiones sobre su salud sexual y reproductiva.

Pero hay esperanza de un futuro mejor para todas las personas. Desde 1994 se han conseguido enormes logros, entre los que destacan la mejora del acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, el aumento de la longevidad y la reducción de la mortalidad materna e infantil. Según el informe regional de la CIPD30 de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE), en comparación con las cifras de hace 20 años mueren menos mujeres al dar a luz y hay menos embarazos adolescentes no deseados. También ha aumentado la jurisprudencia y el marco normativo sobre la salud y los derechos sexuales y reproductivos, y se han eliminado las barreras para acceder a la información, la educación y los servicios. En general, veo esperanza cuando observo la forma en que muchas organizaciones, incluidas las dirigidas por mujeres, están forjando la solidaridad, compartiendo experiencias y abogando por el cambio. Vemos muchos ejemplos de innovación y comprendemos mejor cómo abordar el cambio demográfico en entornos de baja y alta fertilidad con la salud y los derechos sexuales y reproductivos en el centro.

UNFPA ha contribuido recientemente a algunos cambios legislativos importantes. ¿Cuáles resaltaría?

Algunos ejemplos de nuestro trabajo reciente en el marco normativo que me gustaría compartir son la histórica ley Olimpia de México, que penaliza el intercambio de contenidos sexuales sin consentimiento. En África, Zimbabue adoptó recientemente el marco jurídico más completo de África meridional para poner fin a la violencia en línea gracias al apoyo de la Iniciativa Spotlight de la UE y las Naciones Unidas. El UNFPA es un miembro destacado de la iniciativa, que a nivel mundial ha ayudado a fortalecer 477 leyes y políticas para poner fin a todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas.

Su organismo reitera que, sin embargo, hay desigualdades persistentes

Sí. persisten brechas y desigualdades. Los avances en la reducción de la mortalidad materna se han ralentizado y la mortalidad materna está aumentando en un tercio de los países de la región europea más amplia. Hay más programas de apoyo a mujeres y hombres para que compartan responsabilidades familiares y profesionales; sin embargo, sigue existiendo una importante brecha en el empleo y las mujeres dedican más tiempo al trabajo de cuidados no remunerado. Además, la revisión de la CEPE revela que la aceptabilidad social de la violencia contra las mujeres está aumentando en algunos países. La tasa de uso de anticonceptivos sigue siendo la misma en toda la región: la necesidad de anticonceptivos sigue sin cubrirse en algunas partes, por ejemplo, en Europa del Este.

¿Qué llamamiento hace respecto a esta situación?

Un llamamiento a la acción para intensificar los esfuerzos en pro de la aplicación, dotación y financiación plenas, efectivas y aceleradas del Programa de Acción de la CIPD. Ha llegado el momento de actuar con firmeza, de mantener el compromiso y de prestar un apoyo y una financiación sólidos para garantizar los derechos y las opciones de las niñas y las mujeres. En particular, trabajando en conjunto, espero que podamos hacer más para lograr el acceso universal a la salud y los derechos sexuales y reproductivos como parte de la cobertura sanitaria universal; abordar la violencia sexual y de género y las prácticas nocivas, en particular los matrimonios infantiles, precoces y forzados y la mutilación genital femenina; aprovechar la diversidad demográfica para impulsar el crecimiento económico y lograr el desarrollo sostenible; invertir en la recopilación, el análisis y el uso de datos demográficos, incluidos datos desglosados, para fundamentar políticas y programas basados en los derechos y sensibles a las cuestiones de género; y defender el derecho a los servicios de salud sexual y reproductiva en contextos humanitarios y frágiles.

¿Qué papel debe desempeñar España en este marco geopolítico actual y cómo puede contribuir a los objetivos generales del mandato del Foro de Población de las Naciones Unidas (UNFPA)?

España es un país líder valorado y apreciado a la hora de abordar la desigualdad de género, la inclusión de la discapacidad y la salud y los derechos sexuales y reproductivos. Durante mis reuniones aquí con la ayuda de SEDRA-FPFE, he recibido un apoyo extremadamente positivo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, el Ministerio de Asuntos Exteriores, así como de parlamentarios y parlamentarias por el trabajo que hacemos conjuntamente para transformar el mundo para las mujeres y las niñas.

Las personas y entidades aliadas en España ya están apoyando muchas iniciativas con el UNFPA en términos de proporcionar acceso a la anticoncepción, abordar prácticas nocivas como la mutilación genital femenina y el matrimonio infantil precoz y forzado, y nuestro trabajo sobre salud y derechos sexuales y reproductivos y violencia de género en contextos de desarrollo y humanitarios. España también es líder en la iniciativa “No One Behind (No dejar a nadie atrás), como demuestra su apoyo como donante del programa mundial de inclusión de la discapacidad «We Decide» del UNFPA y la financiación de las iniciativas de datos demográficos del UNFPA.

Su participación en foros multilaterales, defendiendo la agenda de derechos y opciones, es muy inspiradora y ha facilitado muchos avances que de otro modo habrían sido imposibles. El agua y el saneamiento y la salud menstrual son sólo dos ejemplos de derechos clave que se han conseguido también gracias al liderazgo español en el Consejo de Derechos Humanos.

Estoy deseando intensificar esa colaboración en los próximos meses y años, también a través del apoyo político y financiero de España.

Apreciamos enormemente que España se haya erigido ya en adalid de la CIPD: España copresidió, junto con Moldavia, la conferencia regional de revisión de la CIPD30 de la UNECE en Ginebra en octubre, demostrando el compromiso de España con la CIPD tanto a nivel nacional como internacional.  

Como líder en la región, contamos con España para movilizar a otros Estados miembros, así como a parlamentarios y parlamentarias, organizaciones de la sociedad civil, actores y actrices del sector privado y personas jóvenes, para que renueven su compromiso y construyan un consenso político global o un apoyo a la agenda de la CIPD y a su Programa de Acción.

Asimismo, acogemos con satisfacción el apoyo de España para poner de relieve la universalidad y la continua relevancia de la agenda de la CIPD, así como el gran potencial que tiene para hacer avanzar la agenda del desarrollo sostenible y ofrecer beneficios duraderos para todas las personas.

España también puede desempeñar un papel a la hora de facilitar la vinculación entre los debates y los resultados de la revisión regional de la CIPD30, la Comisión sobre Población y Desarrollo de 2024 y la Cumbre del Futuro de 2024.

Publicado el 14 noviembre, martes, 2023

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