En una sesión concurrida y plural, la exposición de la experta y activista Estelle Wagner, de la Federación Internacional de Planificación Familiar, ha abierto el «curso» recordando que este es un año crucial para situar en las agendas internacionales la salud sexual y reproductiva

El Intergrupo Parlamentario sobre Población, Desarrollo y Salud Reproductiva ha mantenido su primera sesión de la legislatura, que ha servido para la presentación de sus nuevas integrantes y el reencuentro de algunos y algunas «repetidores». Estelle Wagner, responsable de incidencia en la oficina de Ginebra de la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF),  ha sido la invitada para explicar la relación de dos eventos cruciales cuyos aniversarios se están celebrando, la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo celebrada en El Cairo en 1994 y la Conferencia Mundial sobre la Mujer de Beijing en 1995, con el que va a ser un año importante en el impulso de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Estelle Wagner ha resaltado cómo la agenda 2030 «captura esos dos procesos cruciales para la inclusión de la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en las agendas políticas mundiales y los integra en otros objetivos ambientales, de educación o de igualdad de una manera holística y universal». Por tanto, «no se podrá cumplir la agenda 2030 sin que se cumplan los compromisos salidos de El Cairo y Beijing».

Durante la sesión de apertura del intergrupo se han recordado los avances a celebrar, y los retos a los que se enfrentan los derechos relacionados con la salud sexual y reproductiva en las políticas para el desarrollo. Entre los primeros, que la tasa de mortalidad materna ha disminuido considerablemente; que se están aplicando presupuestos con perspectiva de género en más de la mitad de los Estados, o que 191 Constituciones incluyen disposiciones por la igualdad y contra la discriminación. Entre los desafíos, que 830 adolescentes y mujeres mueren al día por mortalidad materna prevenible; que 216 mujeres y chicas no pueden acceder a la planificación familiar, o que la violencia sexual es una epidemia mundial.

Además, se ha advertido del incremento de la oposición contra la salud y los derechos de las mujeres en importantes escenarios internacionales, y del impacto de la disminución de la cooperación internacional para el desarrollo, especialmente desde la llamada Ley Mordaza impuesta por el gobierno de los Estados Unidos.

Estos asuntos serán abordados en las principales citas de 2020, entre las que destacan las sesiones de la Comisión del Estado Social y Jurídico de la Mujer que se celebran en marzo en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, o la cumbre de Beijing+25 a celebrarse en París en el mes de julio.

El intergrupo, por su parte, tiene su próxima cita el 25 de marzo, para recibir a una activista por los derechos a la salud sexual y reproductiva de las mujeres en El Salvador, y comienza su andadura en esta legislatura con la apropiación de la Declaración de Nairobi, resultado de la Cumbre de Nairobi que en noviembre de 2019 ha servido como impulso mundial para las agendas políticas que relacionan la población, la salud sexual y reproductiva y el desarrollo sostenible.

Publicado el 20 febrero, jueves, 2020

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