Fructífero conversatorio entre las y los integrantes de los intergrupos parlamentarios y el director del Foro Parlamentario Europeo por los Derechos Sexuales y Reproductivos, Neil Datta

«Los derechos sexuales y reproductivos se mueven entre dos tendencias paralelas: grandes avances y grandes ofensivas contra ellos. La Covid-19 ha exacerbado ambas». Esta es la premisa bajo la que Neil Datta ha compartido su análisis de la situación actual y de las posibilidades de acción parlamentaria hacia el futuro. Ha sido en un diálogo parlamentario online que ha contado con la participación de integrantes de los intergrupos parlamentarios estatal, vasco y catalán y con la asistencia de representantes de Administraciones públicas y organizaciones sociales que trabajan por los derechos sexuales y reproductivos. La FPFE, con la colaboración de L’Associaciò Drets Sexuals i Reproductius, ha sido la organizadora de este diálogo.

Susana Ros, Iñigo Iturrate y Marta Ribas, como coordinadoras/es de los intergrupos estatal, vasco y catalán, han abierto esta conversación recordando que los tiempos de crisis pueden desembocar en un cuestionamiento de los derechos, y que por tanto hay que redoblar la atención y el esfuerzo. Para ello, han resaltado, ya hay trabajo hecho. Entre otros, el realizado en la cumbre de Nairobi de noviembre de 2019, que escenificó la puesta en común de compromisos concretos de muchos parlamentos del mundo para los próximos años.

Las amenazas contra los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres han ocupado buena parte de la sesión. Para Neil Datta, estos ataques  «ya no son una cuestión de izquierda contra derecha, sino de la democracia contra la extrema derecha».  Ha hecho hincapié en la necesaria vigilancia porque «lo que ocurre en Polonia no se queda en Polonia», aludiendo a la decisión del Tribunal Constitucional de ese país de fallar en contra del derecho al aborto en el caso de malformaciones fetales. Y ha llamado a prestar mucha atención a las nuevas estrategias de los movimientos ultraconservadores, como son el uso de los litigios judiciales y en general del poder judicial, la diplomacia “alternativa” y la construcción de una nueva arquitectura mundial sobre derechos, en la que se da primacía a la libertad de religión y el derecho a la propiedad. 

¿Qué hacer?
El responsable del Foro Parlamentario Europeo por los Derechos Sexuales y Reproductivos ha recalcado que los resultados obtenidos muestran que es necesario seguir incidiendo con acciones parlamentarias; cubrir las brechas de financiación para la salud y los derechos sexuales y reproductivos; vigilar la financiación extranjera en Europa (especialmente la que viene de la derechos cristiana de Estados Unidos y Rusia);  reconocer las nuevas trampas/narrativas contra el género, y continuar promoviendo una agenda progresista para los derechos sexuales y reproductivos. «Debemos estar en la ofensiva y no a la defensiva». 

 

Publicado el 27 octubre, martes, 2020

Últimas noticias